El Gobierno provincial cambió medio gabinete a solo 10 meses de asumir luego de un escándalo que involucra a los principales referentes políticos de Vidal: Julio Gutiérrez, Pedro Luxen y Ariel Varela en la mira de la justicia y de la sociedad en su conjunto. Es que funcionarios ligados a ellos fueron encontrados con armas de guerra en la casa de Gutiérrez. Esto fue el detonante para que Vidal echara al Ministro de Trabajo, el Ministro de Salud, el Presidente de la CPS Marcial Cané, el Gerente de Servicios Públicos Miguel Arrollo, el Secretario de Comunicación Pública Carlos Marcel, el Secretario de Ambiente Sebastián Giorgion y el de Turismo Mario Markic.

La gestión de Claudio Vidal no encuentra el rumbo. La crisis económica pega fuerte en la provincia y ha generado mucha incertidumbre desde el punto de vista político y empresarial. miles de despidos en las represas, promesas incumplidas sobre la reactivación de obra pública, YCRT sin certezas, la salida de YPF y los petroleros en pie de guerra, luego de que el propio Vidal pidiera que se fuera dela provincia. Estos cambios muestran fuerte debilitamiento de

El gobierno de Vidal llevó la pobreza a niveles históricos en Santa Cruz, nunca antes nuestro territorio tuvo semejantes números. Quizas habría que remontarse al pre peronismo, a la patagonia rebelde para encontrar estos parámetros de desigualdad social.

Según el INDEC 1 de cada 2 personas es pobre en Santa Cruz, mientras que asciende considerablemente cómo en todo el país en el caso de los niños. Si bien hay un supuesto control de la inflación, los tarifazos en la luz y gas siguen perforando las posibilidades de compra de los ciudadanos.
Crónica
Se trata de Iván Agafonov quien quedó tras las rejas por haber sido visto en flagrancia portando una carabina. Los dos restantes fueron liberados por orden de la Justicia. El ministro Julio Gutiérrez se desligó de la situación.
“Por favor, retírense, hay personas armadas en la zona”, fue la advertencia de los policías a un grupo de chicos que jugaban a la pelota en el barrio Gregores de Río Gallegos, la tarde del domingo.

Se trató de un escándalo y una situación alarmante que puso en peligro a la comunidad. Una persona había chocado su camioneta y, con el fin de quedar impune, escapó del vehículo y se escondió en la casa de un ministro de la provincia. Dentro de la casa de Gutiérrez se secuestraron seis armas de fuego, cinco cortas y una larga, además de un carnet a nombre de Luxen. También se incautaron dos teléfonos celulares, cuyos propietarios aún no han sido identificados, pero que serán peritados en busca de información relevante para la causa.h

El caso tiene como involucrados a Pablo Mandatori, designado como director general de Relaciones Legislativas Municipales bajo el mando del ministro de Gobierno, Pedro Luxen. También se implicó a Roberto Velázquez, integrante del Ministerio de Trabajo de la Provincia, e Iván Agafonov, amigo de los funcionarios y mecánico de la empresa Kesen.

Todo ocurrió en la tarde del domingo, cuando los vecinos de Río Gallegos se preparaban para comenzar la semana y el sol descendía sobre el barrio Gregores. Al menos una de estas personas protagonizó el incidente vial en la calle Munster, a metros de la esquina de Mariano Moreno, y escapó con armas largas hasta una casa a unos 150 metros.

La causa tiene ribetes increíbles. Al menos uno de los protagonistas de esta historia caminaron una cuadra y media portando carabinas calibre 22 hasta refugiarse en la casa propiedad del ministro de Trabajo Provincial, Julio Gutiérrez, y de la titular de la cartera de Educación, Iris Rasgido.

Fue una vecina de la zona quien, cerca de las siete y cinco de la tarde, dio aviso a la Policía. “Hay unos hombres armados, creo que alcoholizados, caminando por la calle Mariano Moreno y se metieron en una casa blanca”, aseguró la preocupada vecina a las fuerzas de seguridad.

En el caso intervino el personal de la Comisaría Segunda. Los agentes arribaron en cuestión de segundos y uno de ellos advirtió a los presentes con la frase con la que comienza esta nota. Con sus armas desenfundadas, se colocaron a los costados de la morada, que tenía las luces apagadas, y pidieron refuerzos, indicaron testigos del hecho que vieron como la tensión se apoderó de la cuadra de Mariano Moreno antes de llegar a Perito Moreno, cerca de un jardín. (Crónica de La Opinión Austral)

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