Un escándalo se desató durante la tarde de ayer en Río Gallegos, capital de Santa Cruz, por un accidente de tránsito que involucró funcionarios del Ejecutivo que conduce Claudio Vidal.
Es que tres personas relacionadas con el Gobierno estrellaron una camioneta contra una agencia de lotería ubicada en las calles Munster y Mariano Moreno, quienes luego de protagonizar el hecho escaparon del lugar y se habrían dirigido a la casa del ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Provincia, Julio Gutiérrez.
La camioneta que se estrelló contra la agencia de lotería habría sido conducida por Pablo Mandatori al momento del accidente, secretario privado del ministro de Gobierno Pedro Luxen y también quien fuera designado en abril de este año como director general de Relaciones Legislativa Municipal dependiente de la Dirección Provincial de Asuntos Municipales de la Subsecretaría del Interior de la Secretaría de Estado de Gobierno.
También estaría involucrado en el siniestro vial Mario Mamani, quien en diciembre del año pasado fuera designado por Claudio Vidal como subsecretario de Trabajo dependiente de la Secretaría de Estado de Trabajo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social que conduce Gutiérrez, quien según conoció este medio se “atrincheró” en la casa del ministro y contó a los gritos que había “mucho dinero” en la residencia.
De acuerdo a lo comentado por testigos que estuvieron en el lugar, luego del choque del vehículo el conductor salió armado en el trayecto que realizó hasta la casa del titular de la cartera de Trabajo.
Los tres hombres que viajaban en la camioneta fueron detenidos luego del hecho y, según pudo saber este medio, Mamani sería el más complicado.
El ministro de Trabajo Julio Gutiérrez habló con Nuevo Día y comentó a propósito de la situación: “No sabemos mucho porque no estamos en Río Gallegos. Estamos en zona norte y aparentemente, porque no lo sabemos, nuestro chofer habría recibido gente en la casa que tenía armas. Es todo lo que sabemos y los vecinos alertados, siendo que nos cuidamos entre todos, vieron gente armada. Eso fue todo”.
(LA TECLA PATAGONIA)